LA FALTA DE FISCALIZACIÓN MUNICIPAL
ANTE LAS MEDIDAS SANITARIAS
En los últimos días, nuestra región
ha sido reconocida a nivel nacional, debido a que estamos ocupando el primer
lugar en el proceso de vacunación, llegando a la edad de 30 años a más y
teniendo una cantidad importante inoculada con la segunda dosis. Sin embargo,
la cifra de fallecidos no ha cesado, en el último reporte de la Dirección
Regional de Salud de Tacna se continúan confirmando casos positivos, siendo
hasta el momento 39 140 y teniendo 1 554 fallecidos. Será que estamos siendo
muy confiados por la aplicación de las vacunas o qué está faltando para que las
medidas sanitarias se cumplan a cabalidad. La respuesta a esta pregunta se
reduce a la falta de fiscalización de parte de las autoridades locales, que ha
contribuido a que la curva de infectados con el COVID-19 no continúe
disminuyendo y, por el contrario, cada vez que hay una fecha festiva, tenga un
ligero aumento.
Todos los días salen personas a las
calles a realizar diversas actividades. Para el traslado, se usan diversos
medios de transporte, ya sean públicos o particulares. En este escrito nos
enfocaremos en los públicos y en las medidas sanitarias que debieran cumplir.
La Municipalidad Provincial de Tacna ha impuesto una serie de obligaciones;
como el uso obligatorio del protector facial y mascarillas, la existencia de
alcohol en gel en la puerta de ingreso, la desinfección del vehículo luego de
la jornada de trabajo y el aforo debe considerar solo a los pasajeros sentados.
Sin embargo, actualmente se observa que esto no se está cumpliendo y la
autoridad encargada de velar por su cumplimiento, no lo hace. Son escasas las
veces que se hacen este tipo de inspecciones y con resultados nada alentadores,
ya que por un lado los encargados de las unidades de transporte muestran
desidia por cumplir estas normas y por otro lado los pasajeros no lo hacen;
porque saben que no serán amonestados.
También es innegable que ciertos
establecimientos, casi a diario, rompen las disposiciones dadas. Por ejemplo,
los restaurantes que debieran cumplir con el aforo del 40% (en zonas internas)
no lo hacen y se produce una aglomeración de comensales, considerando que no
usan mascarillas. Por otro lado, tenemos a los bares, quienes no figuran dentro
de las actividades económicas permitidas y a pesar de ello, expenden bebidas
alcohólicas a diestra y siniestra y permiten el servicio de damas de compañía.
En otros casos, conocemos de salones de eventos que casi todos los fines de
semana realizan actividades sociales, que incluyen aglomeración de personas en
espacios cerrados y no se usan mascarillas ni los mínimos protocolos de
bioseguridad. Los lugares mencionados son claramente identificados; sin
embargo, no son fiscalizados a pesar de que promocionan sus actividades vía
redes sociales y a través de diversos medios.
En conclusión, gran parte de la
responsabilidad de que los niveles de contagio no hayan disminuido en su
totalidad, la tienen las autoridades locales por no llevar a cabo una adecuada
fiscalización del cumplimiento de las medidas sanitarias dadas por el Estado y
reafirmada por ellos, mediante ordenanzas municipales.
Por:
Alexandra Yesenia Quispe Ccalli
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